Trato de ya no ser cómo era antes, como era en aquel entonces. Sé que si fuéramos amigos, me conocerías mejor, y te gustaría verme sonreír. Siempre quise lo mejor para ti, siempre traté de darte lo que podía, te amé y no te diste cuenta a menos que te lo dijera.
Cada vez que estaba a tu lado, era feliz de alguna forma. Tu compañía no se iguala a ninguna, tu paciencia tampoco... Tu persona no se iguala a nadie, pero la tristeza de toda esta historia es que estás tan herido que no te pudiste dar la oportunidad de quererte un poco para quererme a mí como debía.
Ahora, no tengo nada de ti, lo único que guardo en mi memoria son los recuerdos que llevo contigo, de las noches hermosas que pasaba a tu lado, de las veces que nos ignorábamos hasta abrazarnos en medio de la noche. Había momentos en que pensaba si me dejarías ver debajo de tu belleza. Pero en cuanto pasaron los primeros días, supe que nunca podría verlo. Te amé como a nadie. Te extraño como a nadie, y no soy una persona que extrañe a las personas. Por alguna extraña razón, contigo comencé por extrañar.
Ya no lloraré por ti, estaré bien, sólo quiero saber cómo estás. Siempre dejaste ir a todas las chicas, te hacía sentir bien hacerlo, pero oía una vocesita que decía: ''no me hagas daño...'' Has construido un muro tan alto que nadie podría escalarlo, pero siempre intenté hacerlo.
Ahora que perdí todo contacto contigo, sólo me quedan recuerdos. Recuerdos vagos en los que me hacías feliz de alguna forma...