A pocos días de su inicio, y ya estoy agobiada, ya estoy exhausta. A decir verdad, no lo digo por el estudio, lo digo por quienes me rodean, no ayudan a pasar bien las horas en las que estamos dentro, como ''compañeros''.
Me siento sola, literalmente, en el primer banco. No pienso como los demás. No soy como ellos. Y estoy segura de que un poco les molesta. Pienso que no me sirve gastarme dinero en una remera, un buzo que nos permita sacarnos el guardapolvo sólo por nueve meses, para que luego lo tengamos en el ropero guardados, sin darle más uso. Para mí, es plata tirada al aire, sin razón coherente. Y tan sólo por tampoco querer gastar plata en la fiesta, todos se ponen como locos. En ningún momento me opongo a que ellos lo hagan. Tan sólo digo que yo no lo quiero para mí, que me hago a un lado, que no soy participe de algo que no me parece que valga la pena.
Nadie me quiere en estos años, y yo no los quiero a ellos, porque, sin importar que todos somos inmaduros, ellos nos ganan con la inmadurez, sin importar que lleguemos a último año de secundaria. ¿Qué es tan difícil de entender de mí? Yo sólo me hago a parte de ellos, porque ellos son los piojos mutantes que cuando uno piensa de una forma, todos piensan igual, sin razonar. Y no me parece que deba estar con ellos succionandoles las medias para ser aceptada. Para decirlo de una manera u otro, sé que soy diferente a ellos, y me siento orgullosa de serlo. Me siento orgullosa de no pensar igual que todos esos parásitos, que no saben como ser ellos mismos. Sé que soy yo misma, y por decir lo que pienso, estoy excluida, prefiero mil veces mi soledad a una ignorancia comprada.
Nada es lo que parece. Desde el primer año que uno va quedando solo, sin importar que tenga un amigo, a la larga, se va dando cuenta de que no puede confiar más que en sí mismo, y que tiene que actuar como uno solo, y no en grupo. En grupo, todo se va por la borda, y siempre es la misma historieta de que uno no se pudo juntar, que el otro faltó... al final y al cabo, en el grupo siempre hay uno que caga al otro, por así decirlo con estas palabras.
Nuestros compañeros son los primeros y principales en decepcionarnos, nunca hay que esperar lo mejor del otro. Ni fuera ni dentro del colegio. Yo ya perdí las esperanzas de pasar un buen año... Este año no espero nada más que poder terminar la secundaria, y no tener que verles las caras nunca más a mis compañeros, porque sinceramente, son unos inmaduros, una basura peor que la otra...
sábado, 12 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Historias que vendrán
Lo que nadie sabe es que muchas veces, el verdadero amor puede llegar cuando sea tarde, pero para ese entonces, no será tarde, ya que lo hemos encontrado.
Nunca es tarde para las buenas cosas. Aunque cuando somos jóvenes queremos lo bueno en aquel entonces, para cuando seamos viejos en el tiempo, no sé qué es lo que nos quedará en verdad.
Podemos jugar con los sentimientos del presente, pero no con los del mañana. Podemos jugar con las miradas del hoy, pero no con las que vendrás en el tiempo futuro.
Estamos viendo historias pasar, cuando sentimos que la nuestra no vale la pena ser contada, ni oída. Pero en cuanto la narremos, sabremos que para ese entonces valdrá toda la pena del mundo que sea relatada y escuchada por muchos que hoy no están...
Entre redes e historias del pasado
Contigo en la distancia siento que no puedo volar, pero cuando estamos juntos, cuando estás a mi lado, puedo hacerlo, y más. Contigo, sé que puedo hacer más de lo que soy capaz, porque estás tú ahí para mí.
Claramente, hemos perdido años del otro, hemos pasado el tiempo sin saber del otro, y ahora, no podemos saber todo de repente, pero muero por estar a tu lado y escucharte. Deseo escucharte contar mil historias, tu voz para mí es mi balada perfecta.
Dime dónde estás, iré hasta ti para hacerte saber que un amor real jamás de olvida simplemente.
Me iré de viaje a Chicago, y quiero que vengas conmigo. No hay mejor que tu compañía misma en cualquier instante. Tan sólo dime que no es tarde para este amor que jamás murió. Un amor que no deja de respirar, una sensación bella como inaudita, algo que deja huellas en nosotros.
Dime dónde estás, iré hasta ti para hacerte saber que un amor real jamás de olvida simplemente.
Me iré de viaje a Chicago, y quiero que vengas conmigo. No hay mejor que tu compañía misma en cualquier instante. Tan sólo dime que no es tarde para este amor que jamás murió. Un amor que no deja de respirar, una sensación bella como inaudita, algo que deja huellas en nosotros.
Niño y hombre
Dos maneras de ser. Vida y placer. Así es como me enamoras con tu forma de moverte.
Ven y búscame como la mariposa a la libertad del son.
Hay cada quien busca su canción de amor, como quien busca su canción de expresión.
Amigo, cómo no te das cuenta de que me he enamorado de ti, que por esa razón jamás te olvidé, me has seducido entre los años... con el corazón a punto de estallar, si te acercas una vez más, te diré la verdad.
Me duele verte sabiendo que no me amas. No resisto a estar sin ti, es por eso que me hace falta la respiración, porque me la quitas hasta volvernos a ver, la guardas, la mantienes y luego me la devuelves hasta retornar a nuestros cuerpos.
Quiero tenerte entre mis brazos, para saber que puedo continuar convida.
Dime dónde estás, y te buscaré.
Te amaré hasta que no respire más
Por ti daría la vida, lo dejaría todo porque estuvieras aquí, junto a mí.
Quiero hacerte sentir que cada día te vuelvo a elegir, quiero vivir la vida entera junto a ti. Y si no podré, es por razones del amor, que no caben en la razón. Razones que sólo el amor puede explicar, aquellas desconocidas que aún no logro descubrir.
Te voy a amar, y hacerte sentir que eres el único para mí... Quiero estar a tu lado, para cuidarte cuando no puedas, quiero estar por el simple hecho de estar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario