Un día como ayer alguien quiere desaparecer, pero como todos sabemos, los superpoderes no existen. Y la única manera de desaparecer es disfrazarse de alguien más y comenzar a caminar hacia donde nadie puede encontrarnos.
Un día como el mañana conocemos a un extraño, que nos puede cambiar la vida, alguien que nos hace desear verlo. Algo comienza a surgir de aquella extraña situación.
Un día como el hoy suceden cosas que no nos esperamos, cada instante surge como magia instantánea. Hay momentos que surgen tal cual lo veíamos venir.
Un día como cualquiera pasan cosas, tantas cosas como este texto surge de una mente no fiable para nadie ni para sí misma.
Un día inesperado nos espera aquella alma que aún no encontramos, para sernos fiel hasta el último instante. Encontramos aquella persona que nos hace surgir un sentimiento inexplicable. Encontré un alma desconocida para mis ojos, que me hacen desear estar en la vereda de enfrente para verla entrar y salir de un edificio, hasta volver a mi camino.
Un día encontré aquella alma que me hace querer hablar más y más con ella, que me hace pensar inevitablemente en ella cada mañana de mi vida. Me hace olvidar de mi amor platónico que se instaló en el mes de enero a la vuelta de mi casa.
Un día como el ayer siempre nos encontramos entre los pasos del ayer, aquellos pasos que nos hacen dudar, nos hacen sentir culpables de lo que hacemos… aquellos pasos que nos van formando a medida que vamos caminando. Siempre hay errores que cometemos.
Un día cualquiera hacemos cosas inesperadas, como acercarnos a aquella alma que nos enloquece, que nos hace vibrar por dentro… Y es bueno el que no te molesta, no el que te ayuda.
Un día vemos una película desconocida que termina por ser una película que te queda, que no la olvidas más, y no vuelves a encontrarla por casualidad.
Un día vives una situación, que luego una canción te lleva a aquel momento.
Un día como ayer, besas a la persona que más deseas, y un día como mañana ya nada sucede entre ambos, tan sólo porque esa persona también se aleja un poco de ti, y tú te distancias de aquel beso que lo cambió todo para hacerte ver que era un beso sin más.
Un día llegas y te enamoras, te enamoras del concepto del amor, y te tardas en encontrar a aquella persona, que aunque no lo creas, está en algún lugar esperando a encontrarte.
Un día más...
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