El ser inmortal

         Quisiera ser inmortal, para no sentir dolor, para no sentir el arder que me provocas sin ser mío... para no sentir lo que siento por ti, mientras que estás con ella. Quisiera serlo para verte envejecer, mientras que te quedas solo, sin ella a tu lado, entretanto yo sigo sin ti, enamorada, sin hacer caso omiso, durante el transcurso de un largo camino que pudo ser nuestro si decías que sí.
         Ahora, podríamos estar contando lo que sería nuestra historia, nuestra aventura... tanto que tú mismo evitaste por alguien que ni siquiera te hes fiel. Dime, ¿ahora debo ir en busca de otro que se supone que me quiere como tú, o debo esperarte hasta que podamos estar sin hacerlo?
         Sé que algún día tengo que dejarte ir, pero sería matar al corazón que llevo dentro que tan sólo palpita por ti. Y todos dicen: ''déjalo ir, es un patán...'' Pero no creo que pueda, hay tanto por decirnos antes de marcharnos, que no puedo decirte cuánto me duele que tengas que irte así como así.
         Y si en tus sueños aparezco, es porque ya partí de esta tierra, y pasé a ser la inmortal hasta en tus sueños. Perdóname por ser tan dura contigo, es que tan sólo no soporto tanto dolor, menos si tú me lo provocas. Has de esta magia una historia que perdure. Por siempre, tu amor inmortal.

Tu mirada me atrapa constantemente

       Aún no comprendo cómo sucedió que me dejé atrapar por tu mirada que me deja un arder en mi alma... aquella mirada que no podemos dejar de escapar cuando nos cruzamos... cuando en ese ínfimo instante caminamos juntos sin buscar aquel momento.
       Dime cómo lograste captar mi mirar en ti, y cómo dejé que sucediera. ¿Qué tiene tu mirada que me atrapa tanto? Tienes algo que ni él ni otro hombre tiene. Tienes aquella mirada que no puedo dejar de mirar, y si la evito, es para evitar aquel arder que me provoca. Dime tu nombre, por favor. Pero sobre todo dime por qué me das tanta pasión sobre la aventura que nunca vivimos. No me importa que seas aquel hombre de mi alma para toda mi vida. Tienes algo que me hace desearte tanto.
       Sé que puedes resultar como todos, pero tienes algo que me haces sentirte diferente. Y a la vez, de vez en cuando, me pregunto cómo será el día en que nos presentemos y sepamos quiénes somos. No sé si anhelo con ese día, ya no puedo esperar más nada de nadie. Ya no puedo dedicarle más frases innovadoras a cada hombre que me atrapa a simple vista, porque cuando se da, es totalmente diferente, ya que al principio es todo amor... pero luego, todo es distinto.

Aquella ilusión perfecta

       Eres la ilusión perfecta. Tienes una estructura que me hace callar, y admirar tu silueta, aunque, a decir verdad, nunca he de decir nada porque me das pie o la seguridad como para hacerte cualquier pregunta tan estúpida como intrigante, pero no me importa, sigues siendo el acróbata que me atrajo aquella noche de verano.
       Me dejas intriga, tengo sed de saber más de ti, pero no hay caso, no hay momento dado que podamos decir: ''tomemos un café mañana por la tarde'', y que suceda. Es un misterio que me deja seguirlo sin solución o salida a un comienzo de descubrimientos.
       Quiero poder verte el rostro y decir más que un simple ''hola''. Es vergonzoso, ¿sabes?, tenerte enfrente y que nada más pase. Encantada de poder decirte tanto, pero me niego a hacerlo por insegura.

Noches de enero

       En aquella noche de verano, entre pasos que ella hacía, lo vio prepararse, aunque sin saber su destino alborotado, y cuando menos se lo espera, se detuvo entre tanta multitud, fue cuando todo comenzó a suceder. Aunque tuviese la asistencia perfecta, nunca pudo saber en ese tiempo si él tal vez sentía lo mismo que por ella... pero esperaba con volverlo a ver en los días de abril, cuando todo volvía a ser como en aquel verano. Pero nada era seguro, ningún paso se podía dar con certeza. Aunque ella se instaló en el mes de enero, afuera creía que era abril.
       Sin embargo, queriendo morir siendo libre, de vez en cuando le gustaría saber de alguien que la quiera. Y no sobra decir que él es de aquellos que la enamoran con su rostro de galán. Ella no creía que él sintiera algo por ella, ni nada por el estilo, tan sólo esperaba a que fuesen amigos, al menos, así, de esa forma, iba conociéndola, porque sabe que es la única manera que hay para que la conozcan mejor.
       De vez en mes, quiere a un acróbata como aquel que va llevándola a las noches de enero, y le trae recuerdos, hermosos recuerdos de un verano que jamás olvidara. No obstante, él no tuvo mucha participación, pero sí estuvo, y eso es lo que le gusta a ella de sus vacaciones: habérselo encontrado. Aún lo recuerda, y siempre quiere volver a verlo.
       Después de aquella tarde, fue como revivir las noches de enero, cuando sus ojos posaban en aquel joven que era su perfecta ilusión, y aunque siempre quiso hacerle alguna pregunta que otra, no podía quedarse más muda porque no podía. El amor de esa mirada la callaba, era algo impresionante. Era la primera vez que le sucedía tanto. Pues, era debido a que él nunca le dio lugar a sentirse segura como para poder hablar más de un hola.
       Cuando volvió a verlo aquella tarde, con el mismo traje... tan sólo desea que estuviesen sólo en medio del parque, para poder conversar lo que nunca pudieron conversar. Era lo que más quería ella: poder sentirse segura con él, poder entablar una conversación y que pudieran conocerse un poco más, mientras que se encontrarán tan seguido en ese lugar.
       Ahora restan los recuerdos en los que lo vio nuevamente, haciendo su show, mientras que recuerda aquella mirada que no tiene nadie. Nadie puede ser aquella ilusión tan perfecta como lo es él. Hay algo en él que no puedo dejar de descubrir...

Volverte a ver

        Sé que hoy volveré a verte, joven acróbata. Tú, artista de mi alma, eres a quien más esperaba volver a ver. Y ese día es hoy, en aquel parque, sé que estarás ahí, mientras que te busco nuevamente entre la multitud, esperando a que nuestras miradas se crucen otra vez.
        ¿Qué sucedió que tardamos tanto para este día? En sueños te veía de nuevo, pero tan sólo faltan algunas horas para que estemos ahí, para vernos y saber que una conversación puede volver a surgir. Aunque no sé con exactitud qué puede suceder luego, voy con la esperanza de que reconozcas mi rostro, y luego... poder estar a tu lado para que nuestras palabras se crucen. Para poder verte mejor de cerca, para contarte lo que quieras, para preguntarte algo estúpido.
        Sé que mi mirada puede delatarme, pero no me importaría, porque es cuando espero a que tú me des la misma mirada. Y si aquellas agujas del reloj apuntan a las doce de la noche, es entonces cuando me quedo a tu lado con más razón.

Dime que no

        Dime ''hola'' otra vez, y me harás suspirar nuevamente. ''Clávame una duda y me tendrás a tu lado'', frase que llega a esta alma enamorada de ti, de lo que eres en apariencia. Pero hay algo que es real y sincero: ¿quién eres?, pregunto porque vengo a sentirme atraída de un completo extraño, al que suelo ver todas las mañanas, y escasas tardes, mientras que trabaja en su mecánica.
        No sé cómo lo logras, pero si mi ausencia perdura, estarás bien, y estoy segura de que ni pensarás en mí, pero si tu ausencia perdura, pensaría en ti más que nunca. Aunque a veces me detengo y me pregunto qué hacemos con esta vida, si andamos solteros, sin el uno con el otro. Dime cómo llegar a ti sin más obstáculos.
        Pero mejor darme prisa, antes de marcharme te haré saber que este amor que siento por ti es real, y aunque luego de que te lo confiese, no sabrás más de mí, porque será lo último que haga mientras esté aquí, para hacerlo saber.
        Y aún tengo la duda de si hay una posibilidad de que tú sientas lo mismo, pero siempre pienso en que es muy probable que no, ya que hay muchas cosas que me indican lo que puede ser la verdad... tú con alguien...
        Por eso, házmelo saber antes de que confiese todo por ti. Puedo declarar mil veces, sin que tú lo sepas. Todos lo saben, hasta se dan cuenta por cómo te miro, y hasta puedo deducir que tú también lo sabes. Pero yo no sé si en verdad es así, si sientes lo mismo...

Aquel café, quien me atrapó de sorpresa...

         Te recuerdo tomando aquel café, mientras que leías dicho periódico del día, cuando tan sólo te detuviste a mirarme durante dos mínimos segundos en dos instantes totalmente diferentes. Nunca me viste marcharme, pero yo aún conservo aquel recuerdo como una fotografía, la cual, siempre quise.
         Donde estás tú, estoy yo. Sólo di que sí, y yo iré a ti... sé que volvería a entrar en aquella tienda shop para poder volver a observarte de cerca, mientras que con tu mano derecha revuelves la taza llena, y con la otra agarras el periódico para leerlo más atentamente.
         No digas que no, di que sí nuevamente, porque esta noche es hermosa, y creo que me estoy enamorando. ¿Puedes creerme? Puede percibir que eres un amor platónico, pero siempre vuelvo a ti, y quiero saber más y más de ti.
         Con aquel café, me atraes más que en otras ocasiones. Dime cómo hacer para no tentarme a ir a ti. Sigo esperando aquella mirada que me lo diga todo, a la cual pueda responder de la misma manera. Por favor, dame tu corazón, como tú has tomado el mío...

Llorando por aquel amor

        Con aquel movimiento, mi corazón me dice lo que no quiero oír. Oigo lo que quiero y lo que no. Y sé que lo que no quiero oír es la verdad. Sé que es ahora cuando más debo alejarme de ti. Mi corazón llora por ti, aunque tú no lo notes. Siempre espero por ti inconscientemente. Hay algo mal en esta relación, si es que se puede decir de esa manera.
        Eres tan rápido como un auto de carreras, pero yo no soy del público, porque no quiero ver cómo estás con otras, mientras que a mí me hiciste sentir única en un sentido, me dijiste lo que nadie me dice nunca, me trataste mejor que ningún hombre en aquel entonces, por eso no logro olvidarte.
        A decir verdad, prefiero el amor platónico, ya que nunca pierde la magia, a diferencia del amor real. Dime cómo olvidarte, para ya no llorar por ti dentro mío.

Ellos son la maravilla

        Cuando menos lo esperamos, algo nos puede cambiar la vida. Nunca creí que algo como ellos fuesen el talismán de estas tierras turbias y frías. Ellos, algunos los más fieles, otros, los más carismáticos... ellos son lo que nadie es en esta tierra, y son los únicos que tienen personalidad propia, por suerte. Son tan diferentes del ser humano, aquel bicho que llamamos persona maltrata a quien no puede maltratar al ser humano.

        Lo mejor del mundo lo estamos destruyendo nosotros mismos con nuestros actos de inhumano. Junto a la globalización mundial, esto es lo peor que puede haber: maltrato animal. Ellos no son muñecos de circo, no son a quienes podemos dañar sin sentirlo.
        El único ser fiel en esta tierra, son ellos, por generalizar. No podemos maltratar lo que nos da este mundo. ¿Por qué no ponerse en el lugar del otro? A nadie le gustaría ser maltratado, ya sea animal o un individuo.
        Ellos nos cuidan como nosotros a nosotros, MERECEN NUESTRO RESPETO, NUESTRO CARIÑO, NUESTRO CUIDADO, TODO LO QUE LE PODAMOS DAR PARA BIEN DE ELLOS. Y NO SON CUALQUIERA. AL ADOPTARLOS, HAY QUE TENER CONCIENCIA DE LO QUE SE TIENE EN MANOS.
        El perro o gato, luego de adoptarlo, cuando adquiere una enfermedad, no podemos abandonarlos como así de la nada, porque eso es crueldad, ES MALTRATAR AL SER ANIMAL, CUANDO DEBEMOS CUIDARLOS Y LLEVARLOS A UN VETERINARIO.

        HAY QUE RESPETARLOS.

No diría lo mejor de mi vida eres tú

        Sueño contigo, te imagino a cada instante... ya no sé qué hacer para sentirte aquí conmigo. Tan sólo me resta pasar por aquella puerta, y esperar a que salgas para poder decirte solamente ''hola'', para paralizarme y no saber más que decir.
        Te miro hace más de un año, y te he escrito más de una vez, sin embargo, no dejo de hacerlo. Intento dejarte en el olvido miles de veces, pero pierdo en intentarlo. Ya no quiero saber más si una palabra lo dice todo, y al mismo tiempo nada.
        Como la lluvia sobre tu rostro quiero estar. O el viejo mapa en tus manos quiero ser. Nada perdemos en intentarlo, sólo dejamos ir a un amor que fue intenso durante tanto tiempo, que nos dolerá. Una historia sin fin, que va con la historia de mi vida.
        Si un día me falta, no seré nada, y al mismo tiempo lo seré todo. Tan sólo me basta con saber si me amas como yo a ti. Eres quien me enamora cada día. De tu sonrisa me enamoré. Quiero cantarte las mil historia que te he escrito. Por algo el destino te puso en mi camino. Soñando contigo me paso la vida, quiero leerte todo lo que una vez te escribí, para que así le digas que sí a mi corazón.

El acróbata que jamás volví a ver

         Estando en abril, siento que es enero, donde me instalé sin más razones coherentes que el amor de aquel verano. Dime cómo hacer para estar en este mes sin ti. Yo ya no sé ni qué día es hoy.
         ¿Qué haremos el día de abril en que nos crucemos por la calle? ¿Te detendrás a saludarme o seguirás de largo, sabiendo que soy yo? Sé que puedo reconocerte, pero no creo que reaccione en ese instante. Comprendo que vas por la vida con una peluca cuando no te disfrazas de aquel personaje que me ha atrapado antes de verlo.
         Anhelo mucho volver a verte. Es lo que he estado esperando desde que retorné de mis vacaciones. Aún sigo instalada en el mes de enero, y me cuesta creer que afuera es abril. Todo regresa a cuando te vi por primera vez aquel 16 de enero de aquel año, cuando no podía creer lo que estaba viendo. Siempre estoy pensando en ti. Si me prometes retornar a verme, yo te prometo amarte sin recelo.