Te he visto en sueños...

            Quiero enseñarte mis historias, las que sólo somos protagonistas tú y yo... Quiero que a lo largo vayas descubriendo mis sentimientos por ti, que los descubras, y comiences a pensar en ti para estar por mí.

            Ven conmigo en este largo camino y verás lo extraña que soy, camina junto a mí y me descubrirás. Quiero descubrirte, saber más de lo poco que sé. Retrocedamos años atrás, pese a que tú no te acuerdes, verás lo que yo veo, y sabrás que desde el primer instante que te vi, jamás dejé de amarte, nunca dejé de pensar en ti.
            Sabes, una vida puede estar llena de recuerdos por pocos o muchos años, los primeros que yo tengo, tú estás en ellos y me pregunto día tras día por qué. Por qué estás en ellos y aún sé quién eres.
            Con tu mirar, sé que todo estará bien, nada puede estar mal, y si lo está, no lo podría ver, con ella, tu mirar, me puede sentir segura, que vuelvo a nacer. Tu mirar es tan hermosa que no puedo evitar pensar en ella.
            Eres bello como el océano mismo que se envuelve en sí mismo mientras que a su vez se pierdo en sí por la luna que lleva su nombre, y recorre el mundo esperando por su amor... aquél que puede hacer todo.

Sigues siendo el único a quien quiero para mí...

            Puede pasar el tiempo, y todavía sigo eligiendote. En todo este tiempo que he pasado sin ti, todo lo que me ha pasado, y todo lo que vendrá, me hace volver a elegirte. Sin darme cuenta, vuelvo a preferir tu beso por las noches, y vuelvo a buscarte, para que tu mirada se cruce con la mía.
            Pese a que el amor siempre empieza soñando, y termina en insomnio, el tiempo más lento cuando va deprisa... me aferro a lo imposible: tú, lo que no encuentro en mí. Te rebusco sin cesar, sueño que sigues allá, en el mismo lugar, pese a que esté para verte pasar y no logre reconocerte.
            Jamás dejé de intentarlo. Volvía a ese lugar, y finalmente, estás tú ahí... al final del camino. Siempre con la esperanza de mirarte pasar, sin saber que somos nosotros. Vi tantas caras, que ya no sé si soy o fui.

Sentir que se vuelve un día de hace quince años atrás...

            ¿Cómo evitar sentirse tan viva luego de tanto tiempo? Siempre vuelve a él aquélla pequeña, que sin darse cuenta, no dejaba de pensar en él los años que comenzaron a correr luego de la última vez que lo vio. Y así pasó una década, lo recordaba, y no entendía cómo no podía olvidarlo, cómo no encontraba en otro lo que en él encontró.
            Siempre volvía al mismo lugar con la esperanza de verlo allá, y reconocerlo... pero jamás lo vio. Sin embargo, algo en ella le decía que aún estaba vagando por aquél lugar y que debía mirar más. Pero nada, y así continuaban los años.
            Un día, después de tantos años, encontró una fotografía, donde lo reconoció. Y así fue que cuando caminaba por ahí, lo vio atravesar la calle y se dio cuenta de que se trataba de él. Había quedado en shock. No podía creer que por consiguiente, estaban, ambos, en el mismo lugar e instante. Cuando él la vio pasar, ella se dio cuenta de que él no la reconocía a simple vista. Al día siguiente, la muchacha se encontraba sentada en unas escaleras, esperando a verlo pasar, y cuando éste pasó, y ella lo saludó sin importarle nada, cuando sintió su mirar, su voz, sentía que nada podía estar mal, si lo había, no lo podría ver, sentía paz en la mente, su mundo se llenaba de luz, se sentía mejor que nunca... sólo con su mirar.
            Y en cuanto la reconoció en una foto, también, al atardecer, cuando la miró pasar y supo que era ella, entonces, se fue acercando, sin que ella supiera qué hacer, mientras que pronunciaba su nombre, y ella sentía que volvía quince años atrás, cuando estaba sentada  en una hamaca, y él la llamaba por su nombre para pedirle dicho objeto. No obstante, volvía a preguntarse cómo sabía su nombre, jamás se sintió tan bien... El muchacho siempre estuvo en su mente, tiene vagos recuerdos, pero lo peor fue saber que él la recuerda. Recuerda su rostro, pero no más.
            Él preguntó, intrigado, qué recordaba, si ella sentía algo por él. Pero ella sólo afirmó la primera pregunta, la otra... la negó por miedo a que él estuviese enamorado de otra, que no sintiera nada por ella, y más, sabiendo que no recordaba nada de lo que ella sí. Le causa tristeza saberlo. No obstante, muere por hacerselo saber, que jamás lo olvidó porque no es cualquier individuo. Es alguien, que pese a lo pequeño que hizo por ella, hizo quererse por esta pequeña jovencita.
            Al final, no son ninguno, tan sólo son dos personas que continúan su ruta por separado.

Nunca importaron los años, ella lo ama aun así

            Ella era una pequeña, tan sólo una niña columpiandoce en aquella hamaca, cuando aquella voz masculina la interrumpió para pedirle el lugar de la hamaca. Pero ella se negaba, no obstante, él seguía insistiendo. El joven sabía su nombre, pero ella no sabía el suyo, y se preguntaba cómo ese adolescente sabía su nombre.
            Pese a que los rodeaba una pequeña multitud que niños, niñas y adolescentes, él continuaba insistiendo por aquella hamaca. Ella le preguntó por qué no se elegía una de las que ya estaban desocupadas, pero no, él insistía con esa, en particular. Fue entonces, cuando se cansó, y cedió la hamaca a aquel desconocido de aquellos juegos.
            Entre que pasaba el tiempo, y cuando más él se acercaba a ella, se hacía querer, pese a que hacía pequeñas cosas por la niña, aun así, comenzó por quererlo, y mientras que los años pasaban, ella pensaba en él más que en cualquier otro joven que pudo acercarse a ella... No obstante, durante diez años no lo vio, lo perdió de vista, y fue así como ella crecía y se convertía en una mujer, mientras él también crecía y se convertía en un hombre.
            Para lo cual, cuando se volvieron a cruzar, ella fue quien lo reconoció a él, debido a que previamente, llegó a ver una foto de él, y fue entonces, que supo cómo estaría en ese tiempo... Él no la reconoció. Supo quién era luego de ver, también, una foto de la muchacha de cuando era una niña.
            Lo que él no sabe es que ella jamás lo olvido porque es alguien para ella, porque lo quiere aún, y porque es único, un hombre como él no se repitió jamás en su vida... Es entonces, que ella recuerda más que él, aunque no sabe bien por qué, pero fue lindo para ella saber que sabe quién era. Sin embargo, no sabe que era a quien más quería en la vida, quien le hacía falta, quien extrañaba... con quien soñaba que se encontraba de cerca, hasta que volvían a reencontrarse...

Una palabra .- Carlos Varela

Una palabra no dice nada
Y al mismo tiempo lo esconde todo
Igual que el viento esconde el agua
Como la flores que esconden lodo

Una mirada no dice nada
Y al mismo tiempo lo dice todo
Como la lluvia sobre tu cara
O el viejo mapa de algún tesoro

Como la lluvia sobre tu cara
O el viejo mapa de algún tesoro

Una verdad no dice nada
Y al mismo tiempo lo esconde todo
Como una hoguera que no se apaga
Como una piedra que nace polvo

Si un día me faltas no seré nada
Y al mismo tiempo seré todo
Porque en tus ojos están mis alas
Y está la orilla donde me ahogo

Porque en tus ojos están mis alas
Y está la orilla donde me ahogo.

En un beso tuyo encuentro mi paz

            Hay cosas que podemos saber porque tenemos nuestros conocimientos, podemos aprender y equivocarnos tantas veces como sea posible... pero hay una cosa de la cual no terminamos de aprender: el amor. Nos cuesta saber cuándo y cómo estamos enamorados de alguien, pero creo que podemos hacerlo cuando siempre volvemos a esa misma persona. Cuando no la olvidamos jamás, pese al tiempo que pase sin verla, tornamos a ese ser que nos vuelve locos, que nos da paz en la mente, que nos hace sentir que todo está bien, y que nada puede estar mal, sólo porque tenemos su mirar, y con eso, nos sentimos seguros. Sin embargo, aquella persona puede hacer pequeñas cosas por ti, y eso es lo que lo hace especial, porque se hace querer, se hace esperar, se hace único... se vuelve el único ser por el que nos perdemos en el amor.
            Pese a mis pocos años, y siempre estar confundida luego de dar conclusiones rápidas en el amor, la cuestión es no pensar tanto, sino es recordar y en aquello, darnos cuenta dónde está el amor de nuestras almas. Me doy cuenta, cuando escucho a otros cantar sus sentimientos, que yo hago lo mismo. Cada día de mi vida, vuelvo a elegir a un ser, alguien que me da paz, alguien con quiero vivir y amar por el resto de nuestras vidas, porque sé quién es. Pero, él me recuerda vagamente, y nunca supo lo que causó en mí, lo que provocó en dentro de mi ser, como para que yo lo vuelva a elegir, como para que lo recuerdo y lo lleve conmigo siempre.
            Cuando pienso en él, siento que mi mundo se ilumina, que por él y mucho más, quiero ser una mejor persona. Aquel día que lo vi luego de mucho tiempo, lo que sentí, no fue cualquier cosa. Y eso, que creí sentir tantas cosas, cuando en verdad, sólo pensaba y decía. No obstante, esta vez, mis sentidos fueron más allá del mundo de los sentir, y lo que me hizo sentir aquél es paz en mi mente por primera vez, saber que nada podía estar mal, sentía que a mi mundo lo agarraban un montón de ramas de hojas, y a la vez, se llenaba de luz... por primera vez sentía lo que jamás podía, lo que siempre quise: paz en mi mente.
            Al llegar la vejez, sabemos mejor los sentires. Es cuando mejor conocemos las cosas, es cuando somos sabios. Pero a la vez, ya es un poco tarde para ciertas cosas.
            Una verdad de este amor es que sus miradas son quienes me curan, él me sana mis heridas sin mucho, y es quien me hace mejor, quien me hace aspirar a ser mejor que antes... que me hace desear cumplir lo que quiero realmente... Provoca en mí lo que nadie puede. Hace magia pura dentro mío, y cautiva mi ser con su mirada azul, bella y profunda.
            Como Arjona pregunta por qué caducará la vida, yo me pregunto por qué cuesta tanto el amor... explicar lo que sentimos. Llevo conmigo los besos que jamás le di. No olvido su mano pequeña diciéndome adiós. Por las letras que dejo caer con mi tinta... por él. Aquéllas lágrimas llenas de luz que sin darme cuenta, cesan por él... Por todo lo que dejo caer, por todo lo que llevo dentro de mí, sin darme cuenta por él, es por una razón.

Te voy a amar

            Es demasiado el tiempo que te conozco y que me acuerdo de ti, pese a que hay más años que estamos separados que juntos, no obstante, sin importar nuestras edades, jamás dejé de recordarte, cada día vuelvo a elegirte, sin saber por qué... Pero sí sé que quiero vivir la vida entera junto a ti.
            Luego de tantos años, tengo tanto por que preguntarte, tengo tantas preguntas para ti, que cuando te veo, me congelo, y no sé qué decir, me pierdo en el instante de mirarte, y no poder creer que estamos en el mismo lugar y tiempo, sabiendo que te acuerdas de mí. En cada sueño que estás, en cada realidad que te veo, vuelvo a elegirte, vuelvo a buscarte.

            Quiero poder decirte todo lo que quiero decir, pero no puedo, por el simple hecho de que me pierdo en tu mirar, en tu presencia... esta vez, quédate por siempre a mi lado, si lo haces, yo lo haré. Si no lo estás, estaré de todas formas por el amor que te tengo y no deja de crecer.
             Que quizás a tu lado muera, sólo déjame hacerlo por mi amor a ti. Nada de lo que digas me hará amarte menos. Estaré a tu lado y no dejaré que nadie te haga daño. Porque cuando estás mal, soy quien te agarra de la mano. Cuando tienes lágrimas en los ojos, soy quien te mira, y te seca aquellas gotas. Y porque estás triste, y no quieras hablar, estoy yo para abrazarte, y hacerte sentir con el silencio que te acompaño, a donde quieras que vayas, estoy a tu lado, mi ángel.