No hay nadie más

            Cuando te veo, sólo una vez, me haces sentir colores que nadie puede. Es que no dejo de pensar en tu sonrisa. No dejo de pensarte. Te imagino, y quiero que estés aquí. Tu sonrisa me ilumina, eres alguien tan especial, y al escribirte, me sacas una sonrisa, porque sé que es para ti, no dejo de pensarte. Tienes algo que nadie más tiene
            No hay nadie más, es que tu forma de hablarme, de mirarme, no la tiene nadie más. Brilla mi día cuando estás. Tú eres mi luz. Eres más que piel de ciudad, la gente va y el ruido me distrae. Me encontraré otra vez, mil historias en el bar, y en el libro soy una historia más.
            Intento encontrarte, sin dirección. Soy pasajera, yo voy, una viajera que va intentando encontrar su lugar. Al menos, sé que no desapareceré de aquí, si ayer no me preocupaba nada, porque siempre me pierdo con tu sonrisa.Y tan sólo desaparezco por ti. He perdido esta batalla. Tal vez, el tiempo cure las heridas. El hueco que dejaste en mi alma, no desaparecerá.
            Esos momentos en los que pasamos como extraños, los llevo en el alma, marcados. Aún los recuerdo, porque quiere el corazón. Son los que nunca olvidaré. Te recuerdo más como un desconocido, que  como el conocido que me roba el color de mi ser. No dejo de pensar en vos, estando a tanta distancia, nada me detendrá, tengo fuerza para hacer una pequeña cosa.
            Cada minuto que se me va contigo, no los dejo pasar. Los guardo más que ninguno otro, un día más contigo, y me enamoro definitivamente de ti. Lo que me haces sentir, después de mirar atrás, es real. Al caminar juntos, no tengo temor a lo que nos dé la vida, porque estoy segura estando a tu lado.

Porque me amaste en sueños

           Tan sólo soy todo porque me has amado en mi imaginación, sin más. En sueños, eres tal cual como en esta realidad. Tú te vas por allí, y yo me voy en otro sentido. Sin embargo, todo lo que soy, lo soy porque me amaste en aquella vida, no obstante, te amé a más no poder, con toda mi pasión. Sé quién eres, y a qué vienes en esta vida mía. Pero no podría describirlo exactamente. Ambos lo sabemos, aunque ya no haya una relación establecida.
           Sin embargo, el fuego que has encendido en mi interior, la pasión y el amor que has de dejarme aquí, muy dentro, es por lo que hemos pasado juntos, por cómo eres. Porque todas las noches, te sueño, te siento, es la forma en que te conozco, y te dejo ir.
           Porque no hay nadie como tú, no quiero dejarte ir. Pero si tuviera que hacerlo, lo haría con más dolor que nunca en medio del pecho, sabiendo que es por ti. Mi corazón continuará rumbo sin ti, y duele saberlo, sabiendo que te he amado más que a nadie, en todos los sentidos. Te recuerdo, y aquellas memorias del corazón viven en mí, como tú vives en mí.
           Sea dónde estemos, te amaré, te escribiré, te extrañaré... seguirás siendo parte de mi inspiración, aunque me vaya de viaje.

A primera vista

            Aún continuo vagando por estas calles frías, mi alma va congelando rápidamente, mientras que te busco. Sigo sin encontrarte. Ahora, me esperan las sábanas frías de aquella cama vacía, sin ti.  Si tú no vuelves, ya no quedarán más cartas que escribir.
            Y cada noche se torna congeladas por tu ausencia. Pronuncio tu nombre sin darme cuenta, sin estar pensando en ti. Contigo, me doy cuenta de que alguien puede enamorarse de un extraño, teniendo una atracción tan fuerte como continua. Esa es la atracción de dos desconocidos, amor, la nuestras.
            Cada vez que miro hacia atrás, esperando a verte, es como darme con dagas al corazón el hecho de que no estés ahí. Y cada vez que te miro a ti, cada rizo de tu pelo se mueve con un sexy movimiento, y a primera vista me obtienes como una hermosa canción que escuchas cientos de veces.

A escondidas y en la oscuridad, por un momento siento que eres mío...

            Recuerdo todavía cuando caminábamos a la par, aún siendo extraños. Y cuando escucho ''nueva mañana'', es como si me dijera algo, porque luego de aquello, vienes tú, me acompañas, estás cuando menos me lo espero, me haces reír, me apasionas más que nadie, sin importar que ésta once años menor sea tan extraña como tú lo eres.
            Eres el protagonista de mi historia, sin darme cuenta, desde el principio que te describo, y siento como si fuese real, aunque tan sólo lo es para mi imaginación. Estoy segura cuando me miras. Eres otro con tu mirar. A tu lado, ya no me importa nada.
            Que el viento nos lleve adonde sea, y no tendrá importancia, más que estar contigo. Amor antiguo, llamándolo de alguna forma así, tan sólo porque quiere el alma, quiero tu historia para trazarla en mi piel y tatuarla, para luego, recorrer mi vida sabiendo que existes en verdad.

Un ángel que me apasiona

            Cada vez que te veo, tengo ganas de ti. Cuando me miras, me apasionas, me apasiono más que nunca. Tu mirada es única entre todas. Y cuando me hablas, enciendes un fuego en mi cuerpo. Al verte, mi alma se apasiona y desea la tuya, mi cuerpo desea el tuyo. Revives lo que una vez sentí hace tiempo, ya me olvidaba cómo era apasionarse por alguien, hasta que llegaste tú a mi vida.
            No entiendo cómo es posible que me hagas desearte tanto, cómo haces que vuelva a ti, aunque sólo para mirarte allí parado y sonreírte. Al menos, lo que espero siempre, al verte, es que me sonrías, o me dirijas la palabra, que es lo que me hace feliz. Tú me haces feliz sin saberlo. Es por eso que te quiero a mi lado, quiero contigo todo lo que pueda.
            Quiero estar a tu lado para hacerte feliz, quiero todo y tanto de ti, que no me importaría ni dónde, ni cuándo, ni cuánto, nada, más que estar y hacer contigo en mi vida. Sé mi amor. Sé mi pasión. Sé mi alma. Sé mi todo como yo de ti.

Vuelvo a ti

          A la vuelta de esta esquina, estás tú, ahí, varado por aquella actividad diaria. Parado en la puerta, observando, o haciendo labor, y cuando paso y estás allí, me vuelve el alma al cuerpo. Por primera vez, contigo, siento que estoy haciendo algo que quiero, algo que me hace sentir cómoda.
          Vuelvo por ti, a cada mediodía, para verte y sin más. Estoy por ti, al pasar. Estoy cuando no lo estoy, y cuando me llames, estaré más que nunca, por amor a ti. Llámame porque sí, porque necesitas de mí, escuchar mi voz... para saber que estoy al otro lado, como me haces saber a mí que estás ahí.

Dante y Catalina

           Una profecía que destinaba aquella historia de misterio, amor, y cosas que nunca antes habían vivido ninguno de los dos. Un amor con pasión que lo puede todo. Un misterio que descubrir, que no es de mucha importancia... una historia que los persigue desde antes, sin saberlo.
            Después de todo, lo que sobrevive aquí es el amor. Aunque a distancia, aunque estemos con otras almas de cualquier especie, siempre aquel amor fuerte de nosotros vive hasta la muerte. Muchas cosas pueden suceder en un instante.

Su última batalla

       Te dejo esta flor en honor al amor que te tengo, por el simple hecho de estar orgullosa de ti, y hacerme saber que todo estará bien, porque eres una mujer fuerte y no puede perder su última batalla.
PD: No importa si se marchita. Quiere decir que nuestro amor comienza, crece y florece, y sin embargo, marchita para quedarse.

Pensando que eras para mí

          Antes de que pase más tiempo contigo, déjame decirte que siento que forcé la relación, que te ahogué... y por eso tu decisión rápida. Tengo que decir que me siento conforme que terminemos siendo amigos, pero no creo que sea real. Ahora sí tengo la seguridad para confiar en ti, porque sé qué es lo que somos en síntesis, aunque siento que si no es touch and go, no es nada. Me dejas pensando tantas cosas, que ya no sé qué creer.
          Tan sólo quiero que seas tú, mi compasión, tú, lo que una vez creí que sería para mí.... recobro lo que una vez pensé de ti. En cambio tú, apagas mi luz sin mirar atrás. Admito que no somos una gran asaña juntos, pero esto es lo que somos, me cuesta tanto asimilar que todo es real. Me tengo que alejar, no lo puedo aceptar. Tanto tiempo te esperé. En tus labios me quedé, y en cambio, tú... nada.

Tu espacio... aunque duela lo que duela

         Haces de mí, una mejor expresión. Aunque discutamos, aunque nos peleemos, aunque vayamos de acá para allá, quiero saber más de la cuenta. Quiero que sepas más de mí de lo que en general la gente sabe de mí. Antes era yo quien pedía tiempo, espacio... y ahora eres tú quien lo pide.
         En algún sentido, algo de mi interior no me permite dejarte ir, porque sé que eres lo que necesito. Eres a quien necesito confiar, pero con tiempos. Sé que pasamos de un extremo a otro, ahora eres tú quien lo pensará y debo admitir que me da miedo lo que digas ahora, pero sé que no seremos para siempre. Y fue bueno mientras que duró. Aquello pequeño que vivimos, por calentura, no lo cambio por nada.
         Sin temor y sin fronteras, quiero ser tu amiga, quiero que tú seas mi amigo. Aunque nos cueste la vida, aunque nos duela lo que nos duela, quiero que lo intentemos... sin saber qué es lo que puede suceder mañana. Después, te llevaré hasta ya no poder. Pero debes saber algo: contigo me siento capar de lo que sea, excepto... excepto una cosa...

¿Quién eres?

          Y lo me pregunto mil veces, porque aunque tú ya no estés, eres quien me hace reír, quien me hace enojar, quien me hace disfrutar del momento... quien me agarra de atrás, me abraza y me hace cerrar los ojos y hacerme no querer estar en ningun otro lugar, con nadie más. Me haces desear a más, aunque somos dos pendejos, te necesito. Te extraño cuando no estamos juntos, te deseo cuando lo estamos, eres a quien más quiero en este momento.
          Aunque veas cómo rio al estar conversando con vos, no puedes ver lo que siento por ti, el sentimiemto inmenso que llevo por dentro, que me arde, que me quema por dentro intensamente. Dime, ¿cómo terminaremos si sólo somos amigos? Te pido que me enseñes lo que no sé, que me des de tus abrazos que sólo tú sabes darme. Sé mi amor hasta que no podamos más.
          Tengo frío, y tú eres quien me abriga. No quiero dejarte ir, pero el día en que deba hacerlo, tendré que hacerlo. Y no me importaría recordarte como un amor a escondidas, de hecho, sería recordar un amor de aventura, aunque me hubiese gustado que sea para siempre, pero nada lo es. Sin embargo, te recordaré por siempre.