La última carta

                             Te escribo una última carta para decirte que zarparé en un viaje al oeste, no sé cuánto me tomará este rumbo, pero lo que sí sé es que jamás lograré soltar tu recuerdo... porque no importa cuánto tiempo viaje, siempre estarás en mi mente, pensaré verte cuando no será así.
                             Me haré tantas preguntas como respuestas no tenga, siempre me preguntaré si tú pensarás como yo en ti. Por eso, te dedico este último trozo de papel, para que cuando busques entre tus cosas, encuentres estas líneas para que vuelvas a leerlas, y sepas que hay alguien, que pese a que esté lejos, siempre piensa en ti.
                             Si me llamas, siempre correré a tu lado. No importa si la carta se pierde en el camino, al menos sé que intenté hacértelo saber. No tengo tiempo, debo marcharme lejos de este lugar, pero sé que tendré tiempo para volver a verte.

Huellas del corazón

                           Quiero caminar en la orilla pensando que encontraré a alguien como tú. Una palabra tuya silenciaría todo sentimiento referido a ti, una mirada tuya me deja perpleja en todo instante.
                           Me has faltado durante años, donde no he sido nadie, cuando he sido mucho... me has hecho tanta falta, que no puedo olvidarte, ni con otro cuerpo. No importa cuán enamorada esté de otro hombre, de vez en cuando me vendrá a la mente tu recuerdo de cuando eramos pequeños.
                           Entre sueños, recuerdos y miradas, me haces sentir magia cuando te veo pasar. Me haces sentir un temblor en todo el cuerpo, haces que me debilite, sin razón, por ti estoy confundida acerca de mis sentimientos para con vos.
                           Has dejado una huella importante en mi alma, la cual no comprendo cómo borrarla. He intentado mantenerla en mí, pero me doy cuenta de que no puedo mantenerla más. No has hecho más que darme tu cariño hace años, y ahora, simplemente me has olvidado, ya no somos los mismos de aquellos tiempos. Me duele saber que ya no soy alguien para ti, cuando para mí eres mucho.

Desire

                           Aquel lugar, aquel tiempo... son erróneos para mi presencia. De vez en cuando, me pregunto qué es lo que siento por ti luego de tantos años. Pasaron algunos, y cuando volví a verte, con tan sólo verte mis sentimientos comenzaron a hacer un revuelo dentro de mí. Y a un año de mirarte nuevamente, sigo cuestionándome cuáles son mis sentimientos allegados a ti.

                           Me siento confundida respecto a ti. Sé que no estoy enamorada de ti, pero tampoco es que es la nada. Tú me has olvidado, y ahora tienes tiempo para los que quieres, al igual que yo... Pero la diferencia es que el día en que tú quieras verme, yo estaré ahí, pero no tú para mí.

                           Me cuesta admitir que nada pasará entre ambos, quisiera poder olvidarte por completo, pero sé que es en vano desear que sea así, pasé tantos años recordándote para no olvidarte, y ahora querer que sea así... será otra eternidad. Desde que nos alejamos hace tiempo, me costó encontrar a alguien que entregue su cariño al igual que tú lo has hecho, me cuesta sentir lo que sentí estando contigo: que puedo ser yo misma, sabiendo que tu cariño era real.

                           Me agrada sentarme a la deriva del mundo, a pensar, me gusta la música de fondo, por momentos me ayuda a pensar, por otros, me dejo llevar a pensar en situaciones que jamás pasarán entre tú y yo. Con una caricia tuya me bastaría para saber si eres tú o no aquel hombre a quien corresponde mi corazón herido. Con el calor de un abrazo tuyo sabría si eres con el que quiero estar realmente, no me basta con tan sólo mirarte pasar sabiendo que no podré tenerte.