Al atardecer de un amor

            Entre sueños de un amor entre redes, que se va naciendo mientras que uno de los protagonistas huye con una historia que resta por descubrir. Es ella quien queda intrigada por aquel misterio que resalta a la viste, que se siente en el aire.
            Recorre las calle recordando viejos amores, pensando cómo olvidarlos, preguntándose dónde estarían. Al caminar, ve los pasos que una vez hizo al cruzarse con aquella alma que anhela descubrir. Aquella tarde, cuando se encontró con su mirar en la suya, no supo qué hacer, sólo quedo mirándolo para luego guardar su mirada como fotografía junto al corazón.
            Al atardecer de cada día, pasa junto al bar donde este joven permanece cada día para ganarse la vida, y al mirarlo, no quiere más que atravesar aquella puerta para luego quedarse a conversar con aquel ser.

Adiós

            Desperté esta mañana, con una lágrima que caía detenidamente, y de repente, tan rápido como inevitable, que lograba sentirla en mis labios. Sabía que había tenido una pesadilla. Aquella noche soñaba con que te marchabas, y no volvías. Recordaba en mis sueños el momento en que te veía pasar a mi lado y te alejabas sin hacer caso a mi presencia.
            Aquella mañana, cuando desperté pensando en ti, creí que regresarías, ahora que tenías noción de mí, pero a lo largo del tiempo, me di cuenta de que debo dejarte ir, de que aquel recuerdo debo traerlo al presente y hacerle entender a mi corazón que es así: debo decirte adiós para poder seguir respirando por mí, y no por ti.
            Debo mirar hacia adelante... debo continuar y dejarte en el olvido, aunque me duela el alma, y no quiera admitirlo, pese a que tú has estado ahí para mí, sin embargo eso fue hace mucho tiempo... escucha a mi alma, él sabrá decirte lo que siento por ti.
            He estado aquí sola, mientras salía a navegar sin ti, he sido naufraga de las tierras desiertas, buscando una salida, en la que estuvieses, pero logró ver que no será así. Es por eso que debo comprender que este es el adiós de un amor naufrago.

Dime dónde estás

            Dime dónde estás, e iré a buscarte. Por favor, déjame poder estar contigo una vez más, abrazarte, y sentir el amor que una vez tuvimos, para luego pedirte que tomes todo de mí y te lo lleves con mi amor, que es para ti, aquél que jamás murió con el tiempo que ha pasado.
            Te sigo esperando como el primer día en que comencé a buscarte y esperar hasta encontrarte. No me sueltes la mano si te la doy, te lo ruego... quédate conmigo una vez más. Tú, que me salvas en todos los sentidos cuando me miras. Tú, que siempre te has llevado contigo el amor dos almas enamoradas, que jamás lo pudieron ver. Te lo pido esta noche, quédate a mi lado para recordar porqué estabas juntos antes de seguir nuestros caminos por separado.
            Jamás creí que pudiera caer en el amor, pero cuando volví a verte aquel día de verano, en cuando tu mirada y la mía se cruzaron después de tanto tiempo, sin que tú me reconocieras, supe que todo marcharía bien luego de haberte encontrado, me sentí aliviada esa mañana. Me sentí salvada. Y tú no lo sabes, continuas caminando por la vida, sin recordarme luego de saber que todavía estoy aquí... y lo único que haces, es seguir como antes sin mí... dime cómo haces para que yo también pueda seguir sin ti, pero cómo si todo lo que me prepuse en este tiempo era encontrarte...

Dejarte ir

            Aquélla madrugada, dejaba caer una lágrima pensando en ti, recordando lo que una vez fue el amor que nos teníamos con aquella pasión. Vuelvo al recuerdo donde tú me mirabas como a nadie, como nunca nadie me miró en mi vida, sólo tú me diste esa mirada que me decía todo.
            Recuerdo cuando me miras, y vuelvo a ti. Nada me asegura el futuro, pero tu mirar me asegura mucho más que eso. Entre pasos del pasado y del hoy, amanezco triste, sabiendo que hoy tengo que continuar con mi vida sin ti, que ya es hora de soltarte, de dejar caer tu mano en el aire, para que me mires y detenernos en el tiempo sabiendo que jamás volveremos a vernos, y que los minutos ya pasaron, debemos seguir como siempre por separado.
            Escucho tu voz y lo que más deseo es poder escucharla más de cerca. Pero sé que ya no volverás. Sé que en cuanto me dejaste ir, ya me borraste de tu memoria, de la cual, nunca estoy. Ni siquiera ahora, que nos volvemos a ver... Jamás debí buscarte. Fue un error. Fue un error no olvidarte, buscarte para luego encontrarte y saber que no me recuerdas, me rompes el corazón.
            Ahora, jamás sabrás que te he amado, en cuanto me marche, y que sólo es el adiós... Sé que buscas tu lugar sin mirar atrás, cuánto me cuesta aceptar que ni pudimos hablar. Espero que puedas ver lo que una vez sentí por ti.
            Debo dejarte ir para que cumplas tu sueño, tu futuro...  pero ¿qué será de mí si mi futuro eres tú?