viernes, 23 de septiembre de 2016

Poder viajar para crecer...

           La bici es quien me lleva a todos lados. Mis tatuajes son mis accesorios. La música, una compañera. Los libros me ayudan a expandir mi imaginación. Un lápiz y un cuaderno, la mejor manera de expresarme. Pero el amor es quién me desarma. Y quién me mantuvo despierta una noche entera en un viaje.
           Vendrán nuevas historias. Vendrán nuevos viajes. Vendrá mucho porqué vivir. Siempre hay un nuevo amanecer como un atardecer viejo, igual que el calor de un abrazo viejo siempre es necesario.
           Siempre nacen nuevos miedos en el alma. Voy viajando para crecer.
           Esto fue cosa tuya, no mía, tú pusiste tus manos sobre mi cuerpo y me dijiste que estabas preparado para el salto grande.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Quién dice que el amor decide.

               Todos nos preguntamos para qué vivimos. Es lo que me pregunto hoy. Pero sabemos bien que la vida es el viaje más largo, o incluso el más corto. Hoy me doy cuenta de lo que realmente quiero es viajar. No hay nada mejor. Pero va a costar y mucho, porque hay cosas que tengo que hacer antes. Y sé que será difícil, porque lo que más duele en la vida es enamorarse, que se enamoren de vos, y no poder vivir ese amor. Pero lo que más duele, es llegar a un punto en que te das cuenta que hay mentiras escondidas.
               Pero el corazón sana, cueste lo que cueste, sana. Y sé que hay mucho por ver en los viajes, sé que puedo enamorarme en otro viaje, sé que hay mucho por vivir, y por estudiar para ser alguien.
               Sé que puedo encontrar a ese alguien en mi ciudad como en un viaje, pero lo que más me importa es que quiera viajar conmigo, que quiera lo mismo que yo, y viceversa. Ese alguien que me acepte y yo a él.

viernes, 16 de septiembre de 2016

¿Qué es lo que tú quieres?

Noah: ¿Quieres quedarte conmigo?
Allie: ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? Siempre estamos peleando.
Noah: ¿Qué? Siempre lo hacemos. Es normal. Tú sólo dime cuándo me comporte como un maldito arrogante, y yo te diré cuando me irrites. Que por cierto, lo haces la mayoría del tiempo. No me da miedo herir tus sentimientos. Tengo dos segundos para ser honesto, y me sales con tus estupideces.
Allie: ¿Y qué?
Noah: No va a ser nada fácil. Va a ser muy duro. Tendremos que trabajar en esto, todos los malditos días. Y me gustaría hacerlo, porque te quiero, quiero que estés conmigo para siempre. Solamente tú y yo. ¿Harías algo por mí? Por favor, imagina cómo sería tu vida conmigo en 30 o 40 años. ¿Cómo lo imaginas?  Si Lon está en lo que ves, entonces vete. Lárgate, ya te perdí una vez y creo que podría soportarlo. Si es lo que quieres, bien. Pero no tomes el camino fácil.
Allie: ¿Qué camino fácil? No hay camino fácil. Haga lo que haga, alguien saldrá herido.
Noah: Deja de pensar en lo que los demás quieren. En lo que yo quiero, o en lo que él quiere. O lo que tus padres quieren. ¿Tú qué quieres? ¿Qué es lo que tú quieres?
Allie: No es tan simple.
Noah: ¿Qué es lo que tú quieres? Responde, ¿qué es lo que quieres?
Allie: Ya me tengo que ir.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Una noche en el balcón...

               El 15 de agosto salía de Buenos Aires a Chubut, para ser más exactos, de Capital Federal a Puerto Madryn. Llegué al día siguiente, después de 21 horas de viaje. Fui caminando desde la terminal hasta el hostel.
               En el camino, me compré unas zapatillas nuevas, que necesitaba, ya que había llevado unas botas polar. De paso, comprando las zapatillas, me comentaron de los avistajes a las ballenas, pero debido a los muchos días que me quedaría, no podía hacerlos, así que preferí guardar la plata para poder tener comida.
               Tuve momentos en que me quería volver, porque extrañaba mucho a mis animales. Y porque me puse a pensar en alguien, con quien había comenzado a tener relaciones sexuales. Pero debido a que no acostumbro a estar en pareja o a que me quieran o me esperen, había dejado claro que no quería más que eso.
               Llegué a acortarme con mi compañero de cuarto 3 días, y por la forma de tratarme, y por momentos, sentir que me invadía mi espacio personal o falta de respeto en otras situaciones, me puse a pensar en la persona que estaba en Capital, esperándome, y por la confusión de que me trataba mejor que el marinero, no tuve mejor idea que pensar en que quería estar con él. Pensaba que era la mejor opción que tenía. Sin embargo, no era cierto.
               El marino llegó a confesarme haberse enamorado de mí, pero nunca le creí, por el simple hecho de las pelotudeces que me hacía. Como querer tocarme la oreja cuando desayunábamos, simplemente invadir mi espacio personal, o cuando quería dormir, y seguía hablándome.
               Una semana antes de irme, volvía a ver a un chico, amigo del recepcionista de la noche. Justo, esa misma se había cortado la luz por una hora, y me quedé con ellos dos y un amigo más a charlar, debido a que tenía miedo de estar sola en mi habitación. Estuvimos charlando durando el corte de luz. Y cuando el recepcionista me comentaba que este chico gustaba de las películas románticas, fue cuando me di cuenta de que era para mí, y pensaba que si lo dejaba ir, que no me lo perdonaría nunca si me quedaba con la duda.
               Esa misma noche, los chicos jugaron al pin pong, y yo me quedé un rato a observarlos, por sobre todo a él. No quería irme sin antes lanzarle alguna mirada que otra. Pero de esas miradas coquetas. Sin embargo, pensaba en que no debería intentar nada, por la persona que me esperaba en Capital. No obstante, sabía que no era mi pareja, tal caso, que no sería una infidelidad si algo ocurría. Pero la noche pasó sin dar a lugar a algo.
               Luego de cinco días, en mi cumpleaños, él y su amigo vinieron, y lo festejamos con el recepcionista y un compañero. Recuero esa noche, que él hizo lo posible para ver si me acercaba, pero traté de disimular, porque sabía que mi ex-compañero de cuarto me diría cosas.
               Al ver que hacías esas cosas, recuerdo que me moría de amor, como cuando uno de sus amigos dijo que le gustaban las películas románticas, fue ahí cuando pensé: ''Es para mí,..''
               Cinco días más tarde, en mi cumpleaños, supe que era él. Mi príncipe azul, supe que era a quien buscaba. Pasamos la noche juntos, desvelados. Al día siguiente estuvimos caminando por la playa, llegamos a unas cuevas, donde él miró el mar y me dijo:
               - Que buena vista hay desde acá.
               Yo lo miré y le respondí.
               - Desde acá también hay una buena vista.
               Él sabía que me refería a él.
               Ambos sabemos que somos a quién buscabamos.
               El miércoles, en la noche, cuando nos quedamos solos, le pregunté si quedaba conmigo, y cuando me dijo que sí, lo besé y fue eterno ese beso. Ninguno de los dos nos queríamos ir, ni perder al otro. Nos enamoramos en una noche, aunque no es fácil de creer, ni nosotros lo creemos.
               Pero así fue. Así es como empieza nuestra historia. Llegué a Baires, y aclaré todo. Alguno que otro se enojó por haberme enamorado, diciendo que lo lastimé. Pero no eramos novios, y no le había jurado amor eterno. A mi príncipe le juro amor eterno, y es él a quien busqué tanto tiempo.
               Pude enterrar un viejo amor, sin saber que venía uno a devolverme el amor que le tengo a este nuevo amor.

Los hombres están invadidos por la arrogancia o la estupidez. Y si son afables es muy fácil manejarlos porque no tienen un criterio propio.

La mejor forma de desilusionarle es no preguntarle.

''No more questions, just listen''

En tiempos de desdicha y sufrimiento, te abrazaré, te acunaré y haré de tu dolor el mío. Cuando tú lloras, yo lloro, cuando tú sufres, yo sufro. Juntos intentaremos contener el torrente de lágrimas y desesperación, y superar los misteriosos baches de la vida.

Cuesta creer que haya alguien que te merezca.

Sólo el amor más profundo me persuadiría a casarme, por lo que acabaré solterona.

Nunca renuncies a la lucha, la verdad es la luz.

Hay promesas que por lo que valen se pueden cumplir. Hay lazos irrompibles. Hay amores que no podemos dejar de pasar. Hay tantas cosas que nos duelen y tratamos de dejarlas en el pasado, y nos cuesta más de la cuenta.

Hay cosas que no se pueden olvidar... como el primer amor.

Daría cualquier cosa por volver a esos momentos, todo a cambiado de un segundo, porque cuando todo empieza a ir mal lo único que deseo es volver a tu lado y abrazarte fuerte... Quiero volver a esos días donde sólo hacía falta una mirada para hacernos sonreír, donde el tiempo pasaba sin que nos diéramos cuenta y todo lo demás no importaba, sólo nosotros. Y quiero hacer de estos días junto a ti momentos que no pueda olvidar jamás... Tienes esa magia en la mirada que me hace no poder mirar a nadie más, esa magia en los labios que me hace extrañarlos cuando no los puedo besar, esa magia en las manos que al recorrer mi cuerpo me hacen volar... Y es que no hay nada más mágico que un segundo a tu lado, porque MAGIA eres tú… ¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante?

Dime qué quieres que sea y lo seré por ti.

Historias que vendrán

Lo que nadie sabe es que muchas veces, el verdadero amor puede llegar cuando sea tarde, pero para ese entonces, no será tarde, ya que lo hemos encontrado.
Nunca es tarde para las buenas cosas. Aunque cuando somos jóvenes queremos lo bueno en aquel entonces, para cuando seamos viejos en el tiempo, no sé qué es lo que nos quedará en verdad.
Podemos jugar con los sentimientos del presente, pero no con los del mañana. Podemos jugar con las miradas del hoy, pero no con las que vendrás en el tiempo futuro.
Estamos viendo historias pasar, cuando sentimos que la nuestra no vale la pena ser contada, ni oída. Pero en cuanto la narremos, sabremos que para ese entonces valdrá toda la pena del mundo que sea relatada y escuchada por muchos que hoy no están...

Entre redes e historias del pasado

Contigo en la distancia siento que no puedo volar, pero cuando estamos juntos, cuando estás a mi lado, puedo hacerlo, y más. Contigo, sé que puedo hacer más de lo que soy capaz, porque estás tú ahí para mí.
Claramente, hemos perdido años del otro, hemos pasado el tiempo sin saber del otro, y ahora, no podemos saber todo de repente, pero muero por estar a tu lado y escucharte. Deseo escucharte contar mil historias, tu voz para mí es mi balada perfecta.
Dime dónde estás, iré hasta ti para hacerte saber que un amor real jamás de olvida simplemente.
Me iré de viaje a Chicago, y quiero que vengas conmigo. No hay mejor que tu compañía misma en cualquier instante. Tan sólo dime que no es tarde para este amor que jamás murió. Un amor que no deja de respirar, una sensación bella como inaudita, algo que deja huellas en nosotros.

Niño y hombre

Dos maneras de ser. Vida y placer. Así es como me enamoras con tu forma de moverte.
Ven y búscame como la mariposa a la libertad del son.
Hay cada quien busca su canción de amor, como quien busca su canción de expresión.
Amigo, cómo no te das cuenta de que me he enamorado de ti, que por esa razón jamás te olvidé, me has seducido entre los años... con el corazón a punto de estallar, si te acercas una vez más, te diré la verdad.
Me duele verte sabiendo que no me amas. No resisto a estar sin ti, es por eso que me hace falta la respiración, porque me la quitas hasta volvernos a ver, la guardas, la mantienes y luego me la devuelves hasta retornar a nuestros cuerpos.
Quiero tenerte entre mis brazos, para saber que puedo continuar convida.
Dime dónde estás, y te buscaré.

Te amaré hasta que no respire más

Por ti daría la vida, lo dejaría todo porque estuvieras aquí, junto a mí.
Quiero hacerte sentir que cada día te vuelvo a elegir, quiero vivir la vida entera junto a ti. Y si no podré, es por razones del amor, que no caben en la razón. Razones que sólo el amor puede explicar, aquellas desconocidas que aún no logro descubrir.
Te voy a amar, y hacerte sentir que eres el único para mí... Quiero estar a tu lado, para cuidarte cuando no puedas, quiero estar por el simple hecho de estar.