Tan poco te conozco en tantos años...

            Con un cielo razo en mi mundo, tú sobrevuelas mis sueños, donde permaneces callado y no dices nada más que no poder recordarme. Vuelvo a ti por mil razones que sólo conoce mi corazón, pero que yo desconozco.
            De vez en mes, suelo soñar contigo. Te amo más de vez en mes. Estás tú, ahí... sin poder recordarme tanto como yo a ti. Y cada vez que te pienso, sólo anhelo que estés a mi lado para poder abrazarme, para darme un consejo, para escucharme... para lograr recordarme y comenzar de nuevo. Jamás dejo de pensar en ti, en preguntarme qué estarás haciendo.
            Sigo dando vueltas en mi cabeza para descubrir que este amor que siento por ti no fue en vano... todo está intacto como lo dejaste cuando te fuiste, tan sólo yo he cambiado un poco, aunque no me dé cuenta.
            En cada esquina dejo caer una historia pensada en ti y en mí. Y luego me doy me doy cuenta de que he estado soñando despierta contigo. Porque no me sale nada mejor que imaginarme a tu lado, y poder sentirme como si fuese así. Te conozco tan poco, que me duele saber que es así, mientras que muero por conocerte, y entregarte todo de mí.

Un alma con rumbo desconcertado

            Sin ti, me siento perdida en cada instante de mi vida. Y cuando estás en ella, es como si regresara a mí, como si estuviera ubicada en el mapa. Y desde que me marché de aquél lugar donde tú permaneces, ya no sé por dónde ando.
             Mi universo se está desmoronando cada segundo que sigue pasando mientras que tú no estás conmigo. Te extraño, y eso detona mi mente. Dejas huellas en toda mi persona, y no dejas sanar las heridas... sanas las cicatrices que ya lo fueron. Cuando me pierdo en tu recuerdo, soy feliz, y luego, cuando caigo de nuevo en la cuenta de que ya no estás conmigo, y de que apenas me recuerdas, mi sonrisa se desdibuja de mi rostro.
            Una vez soñaba que regresabas, me desperté llorando, feliz.. pero después supe que no era real. Vivo en el pasado por ti, intentando recuperarte, con la esperanza de volver y que me recuerdes tanto como yo a ti. No lo entiendo ahora, pero lo intento, y sé que lo haré en algún momento de mi vida. Intenté seguir mi vida sin ti, intenté no recordarte en ningún instante que pudiera arruinarlo, pero luego me doy cuenta que todo lo que haga, siempre estás en mi mente, y si no te pienso, es porque estás durmiendo en mi interior, al lado de mi alma, tan cálido como frío.
            Me pierdo en el intento de seguir sin ti en esta vida que me ha tocado, intentando hacer algo para poder lograr lo que tanto quiero. Sin embargo, noto que sin ti, no daré el resultado que espero. Tan sólo, en cada mañana en la que despierto, espero hacerlo junto a ti, que tu rostro sea lo primero que vea en este mundo devastador como oscuro.

Te estaré esperando con mi alma abierta y mi corazón entregado a ti

Te estaré viendo.

Un amor perdido..

Un día con sol entre tus manos

            Un día más sin ti, y en mis sueños me indudo de insomnio. Es profundo el atardecer del día tardío que me invade luego de una tarde contigo.
            En la búsqueda del sueño más intenso donde no estés, me pierdo en el intento de olvidarte, porque es cuando más te recuerdo, y jamás me pierdo de vista de aquél horizonte donde una vez estuvimos al amanecer. Es cuando me pregunto qué haces aquí, sí ya me olvidaste. No me recuerdas como quisiera. Te recuerdo más de lo que esperaba.
            Un lunes como el ayer, por la luz del sol que entraba por aquélla ventana, venían los recuerdos de aquellos años, donde tú estabas conmigo, y nada nos separaban. Haz dejado en mí una cicatriz, haz logrado con tu voz lo que otros no ha logrado con sus cuerpos.
            Nadie detiene los latidos de mi corazón como tú. Como ríes, como sonríes, como miras, es lo que provoca en mí una sensación inexplicable, la que no entra en el sentido de la razón. Luego, suelo reír con las cosas que me recuerdan a ti. Con un beso, hoy te digo hola, y me marcho sin rencor, sabiendo que esta historia no se acaba. Me marcho sintiendo el amor que te di a lo largo de todos estos años.
            Y cuando miro atrás, respiro profundo, y entiendo que jamás fuiste mío como el amor que llevo por ti. Haces que mi respiración sea por ti y nadie más. Te amo más que la balada de un niño cantando, mientras que el aire respira un sol sin sentido.
            He quedado en mi soledad por ti. Ando por el sendero de la búsqueda implacable, donde el desierto entra para quedarse, e invadir mi mundo.

La importancia de estar acompañado

            Una sensación tan hermosa, única... toda sensación sobre el amor es irrepetible, como siempre que las sentimos una vez, y al querer sentirlas nuevamente, no lo logramos, perdemos en el intento de volver a sentir lo que una vez sentimos, y lo menos que podemos hacer, es dejar ir al otro.
           Nunca entendemos exactamente por qué el amor es lo que no podemos entender, saber cuándo estamos enamorados, o algo así, sólo cuando sabemos que vivimos con esa persona en la mente el resto de nuestras vidas. Pero yo escribo como si supiera sobre el tema apenas con mi temprana edad de 19 años. Aún  no vivo el amor intenso como para saberlo.
           Lo que sé es que todos queremos amor por siempre. Queremos alguien que nos quiera, que nos sea fiel, que nos cuide, y a quien podamos devolverle ese amor que nos da. Pero por cuánto tiempo más podemos estar sin encontrar a ese individuo hasta que dejemos de respirar...
           Ya nadie puede ser ese alguien después de que ama tanto a una persona. Todo es diferente. Y no puede volver a amar a un ser como aquélla alma.

Dime dónde estás

            Tú estás siempre ahí, en mi mente, y cuando despierto al alba, también estás. Y me pregunto cómo. Por qué es posible que lo estés si hay veces que no sueño contigo, pero luego... siento como sí soñara con tu presencia, y pienso en ti.
            ¿Qué hay después de ti? No lo sé. Siempre pienso que no hay nada si tú no estás. Misterio, eso es lo que es esto, un misterio. Uno no muy común. Uno del cual no puedo escapar. Estoy enredada en el misterio de mi vida, debido a que aún no comprendo por qué jamás te olvidé. Algunos dicen que se debe a que fuiste importante para mí. Pienso que es por aquélla razón, pero a la vez, siento que hay otra razón que no cabe en la posibilidad de las razones.
            No importan las formas, nada en absoluto, porque sé que estás cerca. Una vez supe que volverías a mí sin más, de una manera que ninguno esperaría, pero yo esperaba más, esperaba a que quisieras que ocurriera, pero veo que tan sólo yo te esperaba. Cada día me despierto pensando en ti, y me pregunto si tú pensaras en mí.
            Sin ti, no hay luz en mí, no hay vida en mi mundo. Te espero como quien espera una hermosa velada romántica en una noche estrellada, tú no sabes lo que provocas en mí, todo individuo que sabe de tu existencia lo agradece, sin ti no sé qué camino tomar, sólo te tomo como mi ángel guardián, quien cuida de mí sin saberlo. Tan sólo espero que te des cuenta de que soy tu ángel guardián, que quiero ser tu mejor amiga, la mujer a quien ames hasta el último minuto.
            Jamás dejé de amarte, ni de respirarte, ni pensarte... no dejé de recordarte.
            Cada noche miraba las estrellas, y me preguntaba cuál serías de todas ellas, para poder saber a cuál acudir en caso de que te necesitara como muchas veces. Siempre me pregunté cuál serías para luego mirarte y hacerte saber que desde donde estamos, he de amarte.
            En cada instante he dejado una gota de mi amor por ti, para que te sea rastro para llegar hasta mi lugar, pero sé que nunca las has encontrado, porque jamás has llegado. Corro lejos para encontrarte, pero no lo logro.
            El único sentido del amor es el que no entra en el sentido de la razón porque no encaja de por sí. Porque no hay razón para que lo haga.

Una tarde sin ti es un año sin lluvia

            No quisiera más que poder estar a tu lado para amarte y cuidarte, por el resto de nuestras vidas, como tú a mí, pero sé que sólo debo seguir mi camino sin ti. Jamás sabrás que lo que yo siento por ti es verdadero. Ambos seguiremos nuestros caminos sin saber del otro, como siempre, jamás me olvidaré de ti, como tú te olvidarás de mí...
            En esta historia hay una sola cosa que no sale a la luz del sol y es lo que ando buscando hace rato. Contigo quiero todo. Mi vida junto a ti es demasiado. Pero sin ti, tan sólo será diferente, como absurda, y sin sentido. Quiero encontrarte nuevamente en cada esquina de donde esté.

Just call my name

            Tan sólo debes decir mi nombre y estaré ahí. Dime que me recuerdas como yo a ti y estaré contigo por siempre, dime que me amas tanto como yo te amo a ti, y estaré de por vida a tu lado, y verás que mi amor por ti es verdadero.
            Simplemente, debes decirlo, y a lo largo, ambos sabremos si es verdadero... verás que mi amor jamás murió después de que te fuiste. Mi corazón jamás te ha engañado. Siempre te fue fiel, pese a que haya buscado amor en otras partes, pero nunca lo ha encontrado.
            Yo sé que algún día regresarás. Este amor JAMÁS ACABÓ. Te sigo amando como hace años. No dejo de recordarte. ¿Por qué? Por amor a ti lo hago. Por amor a ti te recuerdo día a día. Te llevo conmigo en mi alma, porque eso es lo que eres: mi alma.

Recuerdos y memorias

            Vuelvo a aquél lugar donde los recuerdos reviven y tú estás ahí. Lo estás pero eso no significa que me recuerdes como yo a ti, y cuando te miro, creo saber quien eres, pero luego comienzo a vacilar hasta pensar que no lo sé.
            Te miro, y no sé lo que veo, tan sólo miro que ya no tienes aquél interés por mí como hace años, y no logro reconocerte. Viajo en las memorias, para ver qué es lo que hay, y las sensaciones de aquél entonces, no son las mismas de ahora.
            Tu persona del ahora no sabe quien soy, pero tu persona de antes sí lo sabe... te miro y recibo una mirada completamente desconocida. Ya no sé dónde estoy. Pese a que te miro luego de tantos años por primera vez, y lo que siento es que nada puede estar mejor, nada puede estar mal, y si lo está, no lo puedo ver. En tu mirar me siento a salvo. Ya no quiero estar fuera de casa si tú no estás conmigo.